El subdelegado del Gobierno en Valladolid, Cecilio Vadillo, se reunió ayer con varias asociaciones de vecinos, comerciantes y hosteleros de la ciudad para explicarles de primera mano los pormenores del nuevo plan de seguridad puesto en marcha el pasado 1 de mayo en las zonas turísticas de la ciudad y que se prolongará hasta octubre.
Este año, y por primera vez, el plan se extenderá además a otras dos localidades de la provincia, Peñafiel y Urueña, donde el turismo ha aumentado de forma considerablemente en los últimos meses tras la apertura de la Villa del Libro.
El Plan de Seguridad en Zonas Turísticas y Comerciales no aumentará sin embargo el número de efectivos de la Policía en las calles, sino que «permitirá gestionar los recursos de otra manera, con una mayor coordinación entre efectivos».
«Valladolid es una ciudad segura ya que el índice de delitos ha disminuido. Este plan, sin embargo, intenta luchar contra las faltas menores, que son las que más perjudican al turismo que visita la ciudad», explicó el subdelegado, para lo que pidió la colaboración «necesaria» entre Policía y comerciantes a los que animó a denunciar cualquier tipo de amenaza. «Queremos que los ciudadanos que puedan ir de vacaciones tranquilos sabiendo que no les van a robar en casa».
El comisario de este cuerpo en Valladolid, José Antonio González, explicó por su parte, que el nuevo plan supondrá una mayor presencia policial en la zona centro de efectivos uniformados.
Según explicó González, se repartirá además entre los trabajadores de la seguridad privada de la zona y los policías, un dossier con los datos, fotografías y modus operandi de los delincuentes habituales. Se reforzarán además los controles de seguridad en las estaciones de autobús y ferrocarril de la ciudad ya que, según explicó, muchos cacos que actúan en la ciudad «vienen por la mañana de Madrid, delinquen y regresan de nuevo a la capital».
EL NORTE DE CASTILLA.
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