domingo, 20 de mayo de 2007

Una banda se especializa en robar los coches que desembarcan en el puerto de Valencia


Agentes de la Guardia Civil y miembros de la empresa de seguridad encargada de la vigilancia del puerto de Valencia impidieron ayer de madrugada el robo de dos vehículos nuevos que acababan de ser descargados de un barco mercante y que iba a ser trasladado a un concesionario. Aunque en este caso los cacos no lograron hacerse con la suya y tuvieron que abandonar el botín para evitar ser detenidos, las fuentes consultadas por Levante-EMV sí que han indicado que en los últimos tiempos se vienen registrando una serie de actuaciones delictivas con este fin: aprovechar los tres o cuatro días en el que los vehículos permanecen estacionados en un recinto con miles otros miles de vehículos en la zona portuaria para robarlos tras cambiarles la matrícula.


El último intento de sustracción registrado el pasado sábado sirve como ejemplo del «modus operandi» que siguen los ladrones. Los hechos tuvieron lugar de madrugada cuando los vigilantes privados del puerto detectaron que dos vehículos de la marca Renault que ese mismo día habían sido desembarcados, estaban siendo sustraídos por dos personas. Ambos turismos estaban estacionados en el campo donde opera la naviera encargada de transportalos desde su lugar de origen hasta Valencia y que se encontraba «abarrotada» de coches, según explicaron las mismas fuentes.
En ese momento se inició una persecución por la zona portuaria en la que participaron los dos coches que estaban siendo robados y uno de los encargados de la vigilancia en el que viajaba el inspector de servicios y otros dos vigilantes. Mientras se desarrollaba la persecución, estos últimos contactaron con los agentes de la Guardia Civil encargados de la seguridad del puerto que procedieron a cerrar los dos accesos de entrada y salida a la zona portuaria: la que da al barrio de Nazaret y la que conecta con la CV-30.
Fue entonces cuando, al parecer, los delincuentes se percataron de que estaban acorralados, por lo que decidieron descender de los coches y dejarlos abandonados para evitar ser detenidos. Así iniciaron su huida a pie y, por suerte para ellos, lograron escapar saltando por alguna de las vallas perimetrales del recinto.

Matrículas falsas

Cuando los agentes de la Benemérita inspeccionaron los coches robados para intentar encontrar alguna pista sobre los delincuentes, observaron que a estos les había dado tiempo de «doblar» las matriculas. Es decir, colocarle matrículas falsas e imposibilitar así su identificación. Según las fuentes consultadas por este periódico, esta es otra de las prácticas habituales de esta banda (o bandas) que se ha especializado en sustraer estos vehículos recién llegados, antes incluso de su traslado al concesionario que tiene que ponerlos en venta. Las mismas fuentes señalaron que a principios de año la Guardia Civil estuvo a punto de interceptar otro robo similar y los ladrones llegaron a embestir a un agente que les salió al paso.

LEVANTE-MERCANTIL.

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