
Unas veinte personas han resultado heridas leves, la mitad de ellas policías, en los enfrentamientos registrados hoy en el barrio de Malasaña (Madrid) cuando las fuerzas de seguridad trataban de impedir la celebración de un botellón en el que participaban un centenar de jóvenes.
Los enfrentamientos más serios tuvieron lugar en la Plaza del 2 de Mayo alrededor de las tres de la madrugada cuando, según testigos, llegaron casi medio centenar de vehículos de Policía Nacional y Local para impedir la celebración de un botellón con la excusa de las fiestas del 2 de Mayo.
"Ellos venían con sus porras y nos la han liado y se la hemos liado respondiendo a botellazos y quemando contenedores", reconoció este mismo joven de 19 años, trabajador de hostelería y preocupado por el estado de un amigo que estaba siendo atendido por las asistencias del SAMUR en el hospital de campaña montado en la Glorieta de Bilbao.
Efe fue testigo de varias persecuciones policiales por la calle Barceló, en las proximidades de la conocida discoteca 'Pachá', y Fuencarral, área en la que junto a otras calles aledañas los efectivos de Policía Local y Nacional habían montado un amplio cordón de seguridad.
Otro testigo, Carlos, un joven que junto a más amigos pasaba por la zona cuando ocurrieron los hechos relató a los periodistas cómo había sido golpeado por agentes de Policía Local y Nacional cuando pidió explicaciones a uno de ellos de por qué insultaba a otro joven.
"Me empujó y, al ver que me iba a defender, otros policías se abalanzaron sobre mí, me tiraron al suelo, me golpearon- por todo el cuerpo y me esposaron, pero luego me dejaron libre cuando les dije que se equivocaban, que soy trabajador de la Comunidad de Madrid y cuando las asistencias sanitarias les solicitaron que les dejaran atenderme".
Así lo contaba, con la boca ensangrentada, momentos después de ser atendido por las asistencias de SAMUR de las contusiones que sufrió y de pedir un parte de lesiones.
Poco después de las 5 de la madrugada la tranquilidad sustituyó al caos y los restos de vidrios rotos, papeleras y contenedores quemados eran testigos de los disturbios en el mismo entorno donde un 2 de mayo de 1808 el pueblo de Madrid libró una dura batalla para librarse del ejército invasor francés.
EL MUNDO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario