
El sector de la seguridad privada alerta del serio problema que supone el «intrusismo» que padece la profesión. Así lo han manifestado representantes de la asociación segoviana, que a su vez critican la falta de medidas para erradicar esta situación por parte de las instituciones.
«Bajo los eufemísticos nombres de 'auxiliares de servicios' o 'controladores de accesos'», decenas de intrusos llevan a cabo labores de seguridad que únicamente pueden ser desarrolladas por aquellos profesionales habilitados por el Ministerio de Interior, señala la agrupación de Segovia, tal y como establece la Ley de Seguridad Privada.
Uno de los sectores en los que suele proliferar este tipo de prácticas fraudulentas es el de la construcción, donde incluso los intrusos que ofrecen sus servicios de vigilancia llegan a extorsionar al empresario, al que ofrecen sus servicios mediante amenazas de destrozos en las obras.
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