Medio centenar de vigilantes privados que trabajan en el aeropuerto de Manises se manifestaron ayer en las instalaciones valencianas. Sus reivindicaciones: más sueldo, unas dependencias propias y terminar con el retraso en sus nóminas. Las consecuencias, por el momento, mínimas, porque los manifestantes hicieron uso de su turno libre o de un día libre para secundar el paro.
No obstante, las repercusiones pueden cambiar a partir del viernes cuando entra en vigor un acuerdo que ha firmado el sector “para no hacer más horas extraordinarias”, advirtió Marcos García, presidente del Comité de Empresa y responsable del área de seguridad privada del sindicato CSI-CSIF.
Entonces –continua– en los puestos de control de embarque habrá “menos personal” y esto puede generar “largas colas para los pasajeros” mientras se revisa su equipaje.
Además, también como medida de presión se realizarán las inspecciones de las bolsas de mano “al cien por cien”, algo que “ahora no hace AENA”, para incrementar las colas de los viajeros, indicaron fuentes sindicales.
Está previsto que se sucedan todos los lunes y viernes hasta el próximo 8 de junio en caso de no desbloquearse esta situación, advirtieron desde el CSI-CSIF.
Alrededor de 110 trabajadores
El sector, integrado por unos 110 miembros de la empresa Eulen que rotan en turnos de ocho horas, reclama cobrar el complemento de aeropuerto de primera categoría.
Se trata de un suplemento de aproximadamente 200 euros mensuales y que ya perciben los empleados de otras instalaciones como Madrid, Málaga, Barcelona y Sevilla.
La carga de trabajo de estos empleados ha crecido de forma “tremenda” debido al aumento de los controles de los equipajes de los viajeros y al incremento del número de vuelos de compañías de bajo coste, según comentó el presidente del comité de seguridad y salud de centros del sindicato, Miguel Ángel Martínez. En cambio, el número de efectivos en plantilla se mantiene.
El sindicato desconoce quién debería asumir el incremento de sueldo, si bien la empresa directamente o que esta lo negociase con Aeropuertos Españoles y de Navegación Aérea (Aena).
Otra de las quejas es la falta de unas dependencias propias, “donde cambiarnos o incluso descansar”. Actualmente, según el sindicato, son muchos los empleados que se ponen y quitan su uniforme en los lavabos”. “Reclamamos un trato digno”, terminaron.
LAS PROVINCIAS.
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